La depilación láser es un método que crece día a día en preferencia por múltiples razones. En comparación a otros tipos de depilación es un procedimiento mucho más efectivo, rápido y también resulta menos doloroso.
Por otro lado, es el único que garantiza la eliminación definitiva del vello por la manera en que actúa. Además, se puede realizar en cualquier fototipo de piel y en todo tipo de vello. Sin embargo, siempre es recomendable hacerlo bajo la supervisión y el control del profesional a cargo del tratamiento.
En cuanto a la duda de quienes están pensando elegir este método sobre si es o no doloroso, los especialistas confirman que gracias al láser con diodo es prácticamente indoloro. Esto es porque implementa una longitud de onda más larga y de esa manera no se lastima la piel. No hay riesgos de sufrir quemaduras y la piel está protegida.
No obstante, hay que tener en cuenta que el umbral de dolor varía de persona a persona. Es decir, la sensación de dolor depende en gran parte de la sensibilidad de cada persona y de su tipo de piel. Lo cierto es que la depilación láser con diodo es casi totalmente indolora.
Generalmente, con cualquier otro método de eliminación del vello se siente dolor. Por esa razón, esta es una de las primeras preocupaciones que le surge a un paciente que se somete por primera vez a la depilación láser. En ese sentido, contar con la correcta y oportuna información de parte de los profesionales ayudará a derribar ese temor.
Para tener en cuenta, los pacientes que deciden realizarse una depilación láser pueden llegar a sentir un ligero hormigueo sobre la piel, un leve pinchazo o pellizco. Sentir una u otra molestia depende en gran medida de cada persona y su tolerancia al dolor. En cualquier caso, es completamente tolerable y no ocasiona la interrupción de la sesión.
De igual manera, estas molestias variarán en función de la zona sobre la que se haga la aplicación. Por ejemplo, se sentirá más en aquellas zonas como la ingle, la axila o los genitales debido a la presencia de un mayor número de terminaciones nerviosas. Sin embargo, al ser partes de tamaño reducido las molestias solo durarán unos minutos.
Otro factor que puede incidir en una mayor sensibilidad al dolor es el tipo de piel. Aquellas con mayor abundancia de vello y de pigmentación más oscura pueden llegar a experimentar más molestias. Esto se debe a que la cantidad de melanina que atrae al láser es mayor. No obstante, en ese tipo de pieles el tratamiento es mucho más efectivo y el número de sesiones que se necesitan para que el vello desaparezca es menor a las que necesita quien tiene vello más claro.
Por otra parte, a medida que se avanza en el tratamiento sesión tras sesión las molestias van disminuyendo debido a que el vello va perdiendo fuerza y se hace cada vez más frágil y fino. De todas maneras, se pueden seguir ciertas recomendaciones para disminuir las posibilidades de sentir molestias al momento de comenzar el tratamiento.
Tips para que la depilación láser no duela
Para evitar cualquier tipo de molestia al someterse a depilación láser, antes de comenzar con las sesiones y con el asesoramiento de los profesionales en medicina estética, es recomendable seguir algunos pasos:
- Hidratar mucho la piel: tanto antes como después de cada sesión es conveniente hidratar correctamente la piel. Esto ayudará a no sentir molestias o a disminuirlas, al momento de la sesión. Para ello, se pueden aplicar cremas hidratantes a base de aloe vera o cremas regenerantes de la piel.
- Realizar la sesión apenas brote el vello: la depilación láser será menos dolorosa al principio de cada nuevo brote de vello. Al ser más fino, la aplicación se sentirá mucho menos.
- Adaptar el tratamiento a las necesidades: cada persona tolera un ritmo y número de disparos diferente. Por ello, es fundamental tener el asesoramiento constante del equipo de profesionales que puedan ir adaptando el tratamiento a las necesidades y a la tolerancia de cada paciente. De esta forma se podrán minimizar las molestias que pueda provocar el láser.
- Evitar la depilación láser durante el período menstrual: durante el ciclo, es normal que las mujeres tengan mayor sensibilidad al dolor. Por eso es recomendable dejar pasar esa fecha para someterse a las sesiones de depilación, sobre todo en la zona de la ingle y genitales.
- Relajarse antes de iniciar la sesión: antes de comenzar cada sesión es aconsejable tomar unos minutos para relajar la mente, calmarse y respirar profunda y conscientemente. Incluso se puede hacer unos minutos de meditación para conectar mente y cuerpo de manera adecuada.
- Acondicionar el ambiente: los expertos aconsejan que la sala donde se realiza la sesión esté refrigerada, ya que cuanto más frío esté el ambiente mayor será el efecto anestésico. Se puede solicitar a los profesionales que lo acondicionan de esta forma.
- Elegir máquinas Soprano láser: para evitar cualquier tipo de inconveniente lo ideal es investigar y encontrar un centro médico estético que cuente con tecnología de última generación en cuanto a equipos de depilación definitiva como por ejemplo las máquinas Soprano. Se trata de equipos de última generación, que emplean tecnología de punta. Aplican un principio médico depilatorio especial, diferente al del resto de los equipos. Por esa razón, ocasionan muchas menos molestias y su eficacia es garantizada por la FDA (Agencia Americana de Medicamentos).
- Evitar el consumo de cafeína: antes y después de cada sesión se recomienda no consumir alimentos o bebidas que la contengan, ya que puede incrementar la sensibilidad al excitar el sistema nervioso.
- Rasurar la zona: unos días antes de concurrir a la sesión de depilación láser, pasar la máquina rasuradora para quitar el vello crecido y evitar llegar con un crecimiento excesivo.
- Aplicar cremas anestésicas o con efecto frío: existen en el mercado cremas con efecto anestésico o frío que pueden aplicarse antes de cada sesión, siempre y cuando los profesionales médicos las autoricen.
