¿Cuáles son los tipos de depilación definitiva que existen?

La depilación láser definitiva gana terreno cada vez más. Son muchas las razones por las cuales este método es tan popular tanto entre hombres como entre mujeres en la actualidad.  Entre ellas, la rapidez de los efectos, la practicidad y el ser prácticamente indolora.

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¿Qué es la depilación definitiva?

En primer lugar la depilación láser o depilación definitiva es un procedimiento médico estético que emplea un rayo concentrado de luz láser con el objetivo de eliminar el vello de la piel. A lo largo de cada sesión, un láser emite una luz que es absorbida por el pigmento melanina del vello.

La luz se convierte en calor y este se encarga de destruir los sacos en forma de tubo dentro de la piel, los llamados folículos pilosos, que son los que producen el vello. Este daño es el que provoca la inhibición o retraso del crecimiento del vello.

Si bien la depilación láser retrasa y disminuye el crecimiento del vello a lo largo de períodos prolongados, el efecto de la depilación no es permanente. Para lograr que se disminuya la producción de vello se deben realizar varias sesiones.

A pesar de que la depilación láser se puede realizar sobre cualquier tipo de piel y vello, es necesario siempre que los profesionales evalúen el fototipo de piel del paciente. Los efectos en ese sentido pueden variar, por ejemplo en las personas con piel más clara y vello más oscuro puede tener mejores resultados.

Esto es porque es el pigmento del vello y no el de la piel, el que debe absorber la luz del láser. Este debe destruir el folículo piloso pero no afectar a la piel. La posibilidad de que se dañe la piel es mayor cuando hay poco contraste entre el color del vello y el color de la piel. Sin embargo, los avances constantes de la tecnología están permitiendo que las personas de piel más oscura, así como aquellas con vello más claro, tengan mejores resultados con la depilación láser.

Generalmente, aunque los resultados se empiezan a notar desde la primera sesión, se necesitan de dos a seis sesiones para lograr los objetivos. Tanto la duración del tratamiento como el intervalo entre sesiones deberán ser establecidos por el profesional experto en la materia. 

Por otro lado, este tipo de depilación se puede realizar en cualquier zona del cuerpo aunque con sus particularidades. Una de ellas, es el intervalo entre sesiones. Por ejemplo, en las áreas donde el vello crece más rápidamente como es el labio superior el tratamiento podría repetirse cada cuatro a ocho semanas. En las áreas donde crece más lentamente, como es la espalda, el tratamiento se podría repetir a las 12 o 16 semanas. 

En el procedimiento, el especialista emplea un instrumento láser de mano que aplica sobre la piel. De acuerdo al tipo de láser, podrá utilizar un dispositivo de enfriamiento en la punta del dispositivo o bien, un gel frío para proteger la piel y disminuir los riesgos de efectos secundarios. 

Al activar el láser, el paciente podrá sentir un tibio pinchazo y una sensación de frío por el dispositivo de enfriamiento. En ese momento, el rayo láser pasará a través de la piel hasta llegar al folículo piloso. Al intervenir en ellos se inhibe el crecimiento del vello.

Dependiendo de la zona a tratar, el procedimiento en cada sesión podrá llevar solo unos minutos o más de una hora. Luego del procedimiento, el paciente puede experimentar un ligero enrojecimiento de la piel o leve hinchazón. Para reducirlas es conveniente colocar un paño frío sobre la zona. Si se ocasiona alguna reacción alérgica, el médico podría indicar una crema con esteroides para aplicar en la zona afectada.

Se recomienda especialmente, no exponerse al sol días antes ni días después del tratamiento de depilación. Por otro lado, se recomienda aplicar un  protector solar  de amplio espectro Factor 30 todos los días.

¿Por qué se elige la depilación láser?

Más allá de las recomendaciones que se deben tener en cuenta, este método de depilación es el más recomendado por los médicos dermatólogos. Esto se debe a la seguridad que ofrece este procedimiento, que entre otras cosas previene y mejora los casos de foliculitis así como otro tipo de problemas en la dermis.

Asimismo, la depilación láser se puede realizar sobre cualquier tipo de piel y en todas las zonas del cuerpo. Aunque en todos los casos, deberá ser evaluado por el médico especialista. Por eso, siempre es recomendable concurrir a un centro médico estético especializado en este tipo de procedimientos, que cuente con aparatología garantizada y un equipo de especialistas debidamente formados.

A pesar de que se la conoce como depilación definitiva, en realidad los vellos no caen de inmediato. Lo hacen en el término de días o semanas, sin embargo los resultados generalmente varían de persona a persona y por ello no son predecibles.  En general, los pacientes obtienen una depilación que puede durar varios meses e incluso años. 

Lo que sí se asegura es que al crecer nuevamente, el vello es más fino y débil y a largo plazo, se necesitan sesiones de mantenimiento.

Métodos de depilación definitiva

Actualmente existen tres tipos de depilación definitiva. Estas son: láser, luz pulsada intensa (IPL) y electrólisis. Todos ellos actúan sobre el folículo, produciendo un daño que inhibe o retrasa el crecimiento del vello. Su objetivo es el mismo, sin embargo el método es diferente en los tres casos. Por un lado:

Láser

Se trata de uno de los métodos de depilación definitiva más reconocidos. Utiliza una luz de un solo color, formada por partículas que se trasladan en línea recta y en la misma longitud de onda para atacar al folículo por medio del calor que provoca.

A su vez existen distintos tipos de láser, que actúan sobre determinados fototipos (tono de piel y vello). Sin embargo, no sobre todo. Por ello es necesario asegurarse que el tipo de láser funcione para el tono de piel y vello a tratar.

  • Rubí: fue el primero en utilizarse. Cuenta con una longitud de onda de 695 nanómetros. Sin embargo actualmente su eficacia es bastante baja en comparación a otras tecnologías, ya que solo depila algunas zonas pequeñas. El láser se absorbe en gran parte a través de la melanina de la piel.
  • Alejandrita: es uno de los más conocidos. Posee una longitud de onda de 755 nanómetros está pensado para fototipos I a IV, es decir para vello oscuro y grueso. No es tan efectivo para personas con vello fino y piel clara, tampoco para pieles bronceadas. Es apto para todas las partes del cuerpo.
  • Diodo: es el tipo de láser que ofrece mejores resultados actualmente. Resulta ideal para pieles de fototipo I a VI, incluso para pieles bronceadas por el sol. También es efectivo con el vello oscuro. Su longitud de onda alcanza los 810 nanómetros. Logra eliminar cualquier tipo de vello en cualquier tipo de piel y en todas las épocas del año. Su alta potencia hace que el tiempo de pulso sea mínimo. Gracias a su eficacia, alcanza con realizar 12 sesiones será suficiente. Cada sesión será de 15 minutos y es completamente indoloro, ya que cuenta con un sistema de refrigeración por zafiro que baja la temperatura a -0,5 ° C. Además por la alta tecnología del diodo cuida la piel al máximo. 
  • Soprano: es una de las técnicas de última generación, con una longitud de onda de 800 nanómetros. Es muy similar al diodo. No causa dolor y solo en una sesión se puede abarcar un área muy extensa de la piel. Se puede utilizar tanto en pieles bronceadas como con vello muy fino. En unas 8 a 10 sesiones se logrará eliminar hasta el 90% del vello. 
  • Otros láseres con características similares son: Lightsheer. También se encuentran Neodimio yag, Xenon Krypton, aunque estas técnicas no son óptimas para todos los fototipos. En cada caso, un profesional deberá evaluar cuál es el más conveniente de acuerdo a las características del paciente.
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Luz pulsada intensa (PIL)

 También emplea una fuente de luz para atacar el crecimiento del vello. Sin embargo utiliza luz policromática de amplio espectro, integrada por fotones en distintas ondas y direcciones. Es más versátil que el láser y se adecua a distintos fototipos. Puede utilizarse en distintas partes del cuerpo sin problema e incluye accesorios que se adaptan a las distintas zonas. Puede hacerse en la casa. 

Electrolisis

Utiliza una aguja muy fina que realiza una pequeña descarga eléctrica, radiofrecuencia o termólisis. Actúa sobre los folículos para destruirlos y evitar que crezca el vello. Adecuado para todo tipo de piel y vello. También puede aplicarse en cualquier parte del cuerpo. No obstante, en este caso se debe concurrir a un centro médico para su realización.

Siempre es preferible elegir métodos de depilación seguros realizados en centros médicos que cuenten con la aparatología indicada y los profesionales capacitados para su realización. Es lo único que asegurará conseguir los resultados esperados y cuidar la salud de cada paciente.